En los últimos días de este año 2011, esta apareciendo en los televisores un anuncio bastante chocante.
Se trata de una campaña publicitaria de refrescos (todos sabemos cuál), que utiliza hechos humanos con un carga solidaria enorme. Hasta aquí, puede parecer perfecto y maravilloso, pero si nos paramos a analizar la situación y alcance de este anuncio, la cosa cambia. Que una empresa utilice estos hechos, con fines comerciales, porque en difinitiva, el anuncio es de una empresa que vende su producto, es alucinante.
Hemos perdido el norte, ya no hay moralidad, todo vale, con el fin de hacer dinero. Las garras del Capitalismo están destruyendo el tejido de la humanidad, no hay barreras de contención, y esto algún día lo vamos a pagar caro, si no lo estamos pagando ya.
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